Son tiempos de cambio, donde las economías internacionales todavía se está acomodando de lo que fue el gran cimbronazo de la crisis. Claro, algunos ya respiran aliviados, otros siguen inmersos en el fondo del mar. El primer caso corresponde a los Estados Unidos, el segundo, a España. Y es por eso que el gran país norteamericano se da lujos que el continente europeo aún no puede…
Es que Barak Obama, el presidente electo de los Estados Unidos aprovechó el marco del día del trabajo para hacer un anuncio más que importante para el país: consta de más inversiones en infraestructuras, lo que sin dudas es una apuesta bien arriesgada al menos… Claro, el congreso, a solo dos meses de la elección legislativa dará luz verde para esta nueva y gran inversión.
Esto fue anunciado ayer por el propio Barak Obama, cuando anunció que 38.000 millones de euros serán destinados a renovar a fondo las infraestructuras de su país, con lo que seguramente mejorará el empleo. Este ambicioso plan incluye más de 241.000 kilómetros carreteras a renovar, a construir o mantener. Además, incluye más de 6.400 kilómetros de líneas férreas. Esta será sin dudas una gran apuesta de Obama, en el contexto de un país que no suele hacer grandes inversiones en el tema público. Pero…
Obama ve en las obras públicas la solución a todos los males que azotan al país, y por eso actúa en consecuencia.
Lo cierto es que Obama ya ha aplicado muchos de estos famosos planes de inversión, pero ninguno ha dado un resultado que satisfaga. Esto quiere decir que el gasto público se dispara de manera increíble, pero la economía aún no despega… Habrá que ver si este nuevo plan de Obama es otro de los tantos manotazos de ahogado que se han producido en su gestión. O si de verdad funciona…
