Tal como hemos anunciado antes, el presidente de los Estados Unidos, Barak Obama manifestó sus intenciones de que su país, reduzca notablemente las importaciones de crudo de petróleo de cara al año 2020, algo que no será fácil. Sin embargo tiene una estrategia bien definida. Es así que el demócrata tendrá a su disposición 4 áreas que le ayudarán a cumplir sus objetivos. La idea es abandonar la dependencia de Estados Unidos del petróleo extranjero, siempre impulsado por la producción de energía local, fomentando la utilización de gas natural en vehículos como por ejemplo los autobuses urbanos, fabricando automóviles y camiones mucho más eficientes, y alentando los biocombustibles.
Es importante remarcar que más allá de las encuestas que muestran a los ciudadanos estadounidenses con sentimientos encontrados sobre si involucrarse o no en un tercer país de origen musulmán, con el país implicado con Irak y Afganistán, la población se encuentra muy preocupada por los altos precios del gas antes de la temporada de mayor conducción de vehículos del verano boreal.
De hecho las últimas medidas de la confianza de los consumidores se han visto orientadas por el aumento de los precios de la energía, la cual excede bastante el gasto de cada hogar. Esto podría arruinar todo lo que respecta a la recuperación de los Estados Unidos, en caso de que los valores se mantengan demasiado altos, durante un buen tiempo, algo que sin ningún tipo de duda opacaría al presidente Obama, afectando demasiado su imagen y complicando sus aspiraciones de reelección.
Un dato que no es menor es que bastante más de la mitad del petróleo que se consume en Estados Unidos es importado, principalmente de proveedores como Canadá y México, o en menor medida Arabia Saudita y Venezuela.
