A pesar de que en este momento, el mundo se ve inmerso en una crisis económica muy importante, existen algunas empresas que de a poco van encontrando su recuperación. Un claro ejemplo es Telefónica, que factura números importantes a pesar de los últimos cierres de balances. Y el otro es La Caixa, que a su vez, ha logrado un beneficio neto de 1.228 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 12,9% menos que el año pasado, pero sin dudas un número que no era el esperado, ya que estaban preparados para algo peor.
Hay que destacar que la entidad presidida por Isidro Fainé registra una caída de su margen de intereses del 18,4%, pero el control de gastos (-4,1%) y los mayores ingresos por comisiones, dividendos, operaciones financieras y sus participadas permiten que el margen antes de provisiones sólo se reduzca un 4,3%. Lo que significa que a pesar de la enorme baja en todos los sectores, sus escudos pudieron proteger al menos un poco a la empresa.
De esta manera, hay que aclarar que La Caixa ha registrado unos beneficios extraordinarios de 233 millones que, íntegramente, se han dedicado a sanear la cartera crediticia. Además, la caja dirigida por Juan María Nin mantiene intacta su provisión genérica o anticrisis en 1.835 millones de euros. Su mayor cobertura de los créditos dudosos, que ha mejorado del 62% al 66%, se ha cargado directamente contra los beneficios. La morosidad de La Caixa apenas repunta en los 12 últimos meses, al pasar del 3,42% al 3,53%, dos puntos por debajo de la media del sistema.
Igualmente, en otro punto alto se puede comentar que La Caiza cuenta con unos recursos propios básicos (core capital) del 8,7% y un ratio de solvencia total del 11,7%.