Plan de ahorro para una jubilación dorada

Has pasado la crisis de los 40, tus hijos ya han pasado la adolescencia, tienes la vida resuelta y solo esperas el día en que puedas dejar de trabajar, descansar, y tener las 24 horas del día.

 No estás solo, hay un montón de personas que desean lo mismo que tú y en todos hay un interés común: resolver cuanto antes su estabilidad económica para garantizar que no vas a tener ninguna necesidad económica en la vejez. Ni tú ni tu familia.

 Un deseo con mucha lógica que lo puedes cumplir, sobre todo si te planificas para lograrlo. Es el momento de organizar tus ahorros y empezar a ponerlos a trabajar. ¿Sabías que hay muchas opciones financieras para obtener rentabilidad de ellos? Date de alta como inversor en el bróker online Finmark FX y disfruta de la experiencia.

Cómo ahorrar de cara a la jubilación

Plan de pensiones. Es un sistema de ahorro a través del cual has de hacer aportaciones de forma puntual a un fondo de pensiones. No tienen una garantía de rentabilidad así que se puede dar el caso de que llegue un momento que tengas menos dinero del que has metido. No se puede hace uso de esos ahorros antes de la jubilación y su atractivo residen en las ventajas fiscales que se obtienen con las aportaciones.

 Plan de jubilación. Estos planes de ahorro son seguros de vida. Como todo seguro, con estos planes aseguras que en caso de fallecimiento o accidente grave, tienes un colchón de ayuda económica para el resto de tu vida. No tienen los beneficios fiscales de los planes de pensiones, una parte de ellos suele estar garantizada y otra suele ser variable.

Planes de previsión asegurada. Similares a los planes de pensiones, con un rendimiento garantizado fijo.

Conviértete en inversor. Una opción muy atractiva es dejar de ser un ahorrador pasivo que no tiene controlo sobre su dinero a ser un inversor que decide en todo momento y en tiempo real qué hacer con sus ahorros. Gracias a internet tenemos a nuestro alcance plataformas online que nos permiten operar en Bolsa, mercado de divisas, futuros, etc. por nosotros mismos.

Explota tus bienes. Si te compraste una segunda vivienda con la ilusión de pasar allí los veranos y largas temporadas y ya no ocurre, es momento de poner a rendir a ese inmueble. Haz lo mismo con plazas de garaje que infrautilices. Piensa que toda la liquidez que obtengas de tus propiedades la puedes multiplicar luego invirtiendo, así que no pierdas la oportunidad de ver cómo tienes propiedades que no solo no te dan beneficios sino que solo te dan gastos (y grandes). Encárgate tú mismo de ponerlo a la venta o en renta o déjalo en mano de asesores o inmobiliarias con experiencia que te resuelvan el día a día y no tengas que preocuparte por nada.

Merece la pena recordar que, para una planificación financiera de cara a la jubilación, lo óptimo es combinar distintas fórmulas de ahorro. ¿Preparado?

 

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