Estados Unidos comienza con sus nuevas medidas de ahorro. Es así que el presidente Barack Obama instó para que se reduzcan las importaciones de crudo de petróleo en un tercio durante los próximos 10 años. De esta forma busca centrarse en la seguridad energética en medio de los elevados valores de la gasolina que tienen factibles posibilidades de estancar la recuperación económica de dicho país norteamericano.
“No existen soluciones que sean rápidas. Vamos a seguir siendo víctima de los cambios en el mercado del petróleo hasta que implementemos de manera correcta una política a largo plazo de una energía segura y asequible”.
Es así que Obama dejó bien en claro su estrategia luego de que se pasara días enteros explicando las acciones militares del ejército norteamericano en Libia, lugar en que las batallas junto con los disturbios populares en diferentes puntos del mundo árabe, han colaborado demasiado en que los precios de la gasolina se impulsen en 4 dólares el galón.
Desde la Casa Blanca han asegurado que esto es un gran paso del presidente hacia la seguridad energética, pero que no será el único ya que habrá otros eventos que también marcarán bien la estrategia.
“En poco más de una década, comenzando por el día de hoy, vamos a reducir la cantidad de petróleo que importamos del resto del mundo en casi un tercio”, aseguró uno de los funcionario de alto rango del Gobierno a los diferentes medio de prensa. De esta manera se puede estimar que de aquí durante al menos 10 años las importaciones de petróleo en crudo bajarán notablemente, algo que no será fácil de lograr, aunque Obama pareciera tener la estrategia necesaria, o al menos eso hace creer.
