Debido a la gran repercusión que ha tenido esta información, la cual gira en torno a una de las mayores estafas desde que el euro fue adoptado como moneda, contaremos más detalladamente como fue el proceso por el cual la banda de delincuentes se hizo con nada menos que 20 millones de euros en tan poco tiempo.
En principio, para comenzar con la “producción de ganancias” la banda muy bien organizada se encargaba de adquirir toda la chatarra que el Bundesbank ponía a la venta para que luego se pudieran reciclar como metal en las monedas que se desechaban. Así conseguían varias toneladas de monedas por año, las cuales no se reciclaban, o al menos no como todos creían.
De esta manera y como si nada pasara, los compradores de las monedas desmontadas, las enviaban a China como cargamentos de chatarra, país en el que se volvían a ensamblar y se las preparaba para su retorno a Alemania en envíos que no superaban los 10.000 euros, ya que este es el máximo no declarable ante las aduanas germanas. Así se trasladaban en equipaje de mano del personal de cabina de vuelos de Lufthansa.
Luego simplemente había que contarlas todas y llevarlas al banco Bundesbank, el mismo que las había desechado, y cambiarlas por billetes. Tal vez lo más curioso de todo esto es que este hecho no está catalogado de manera explícita como un delito. Está entre lo que es la estafa y la falsificación, pero las penas son diferentes. En principio se ha acusado a estas personas de poner en circulación dinero falso, ya que se considera que las monedas perdieron su autenticidad luego de ser desmontadas.
