Todos sabemos lo complejo que es conseguir destinar una cantidad de dinero al mes a ahorrar. Esto se complica más si lo que hacemos es dejar ese dinero en la cuenta, o incluso en otra, pero que en un momento de compra compulsiva, no tenemos problemas para gastarlo.
Una de las mejores formas de ahorro que existen es la de contratar un Plan Individual de Ahorro Sistemático, o también llamado PIAS. Este producto es un seguro de vida individual, pero no debemos creer que es un seguro como tal. Este es su funcionamiento:
– Nosotros elegimos una prima a aportar y el periodo en el que queremos ingresarla en nuestro plan de ahorro. Lo más aconsejable es realizar una aportación mensual, aunque se a un importe pequeño y así ir sumando poco a poco. Lo mejor es aportar esta prima mensual cuando cobramos el sueldo, de esa manera ya no contaremos con ese dinero durante el mes.
– Tenemos la posibilidad de realizar aportaciones extraordinarias. Un buen momento para realizarlas es cuando se cobra alguna extra o si tenemos un remanente a final de mes. Si nos organizamos con nuestro sueldo mensual, el dinero extra lo podemos ahorrar para destinarlo a futuros gastos.
– Podemos ejercitar rescates totales o parciales. Aunque realicemos un rescate total, podemos seguir manteniendo nuestro plan de ahorro para seguir acumulando dinero. Si nos acostumbramos a vivir con un dinero mensual, no nos percataremos de nuestras aportaciones, ya que no contamos con esos importes.
– Al ser un seguro de vida, en caso de fallecimiento, además del importe acumulado, los herederos cobrarán un importe adicional, dependiendo de la cantidad ahorrada en el PIAS.
– Existe la posibilidad de convertir nuestro PIAS en una Renta Vitalicia. Normalmente, a partir de los 10 años, podemos transformar nuestro plan de ahorro en una
– Se pueden realizar traspasos entre entidades.
– Puede existir un tipo de interés aplicado a nuestros ahorros, lo que hará que vayan aumentando.
– El capital acumulado está garantizado a la fecha de vencimiento.
