Crecimiento económico y sostenibilidad
En un primer instante, puede parecer un desafío combinar los planes de sostenibilidad, la protección medioambiental y el crecimiento económico de una empresa industrial. Para ajustarse en este sentido, existe una política ambiental que promueve la concienciación y la toma de medidas que eviten el impacto industrial en el medio ambiente. Pero estas medidas y normas, además producen efectos positivos como las nuevas oportunidades de negocio o nuevos proyectos tecnológicos y de innovación.
Dentro de un país, existe una realidad específica en los aspectos medioambientales, su potencial y su relación con los recursos naturales. Y lo que no hay que olvidar, es la problemática que puede ir asociada a su gestión. La política ambiental tiene que ser dinámica y con posibilidad de adecuarse a los posibles cambios que se den y adaptable a las nuevas realidades que pueden ir apareciendo. Por eso, los países realizan diversos acuerdos y proyectos de cooperación, para reducir los efectos nocivos de la industrialización.
En este sentido y para prevenir que los contaminantes emitidos sean mayores de lo necesario, los países deben tener en cuenta una serie de aspectos: las sanciones y las leyes relacionadas con los impactos ambientales por parte de la industria y las empresas, además de la incorporación de tecnologías limpias y el fomento del uso y desarrollo de las energías renovables entre otras opciones
Por otro lado, las empresas y las industrias, deben tomar conciencia de la problemática que se genera con un proceso de producción poco adecuado, y por ello, es importante que respeten los máximos de emisiones de contaminantes, realizar evaluaciones y revisiones periódicas sobre su impacto ambiental o realizar inversiones en medidas para evitar procesos contaminantes como las de Grupo Acma Válvulas Limpieza.