Entre tanta baja económica, crisis social, al menos el sol permite que alguien le vea su rostro por un segundo. La Comisión Europea (CE) ha dado el visto bueno definitivo al real decreto español que autoriza la concesión de compensaciones a las compañías eléctricas que utilicen carbón autóctono para su producción. Igualmente, el dato a tener en cuenta es que Bruselas, que debía autorizar la medida española por exigencia de las normas europeas de competencia sobre ayudas públicas, ha exigido como condición al Gobierno que no conceda más subvenciones después de 2014.
El plan español tiene lineamientos muy claros y consiste en obligar a una decena de centrales térmicas a quemar carbón nacional y, a cambio, las compensa con un precio fijo y con la garantía de colocación de la electricidad producida. Es una medida importante y polémica teniendo en cuenta la crisis actual. Pero el Gobierno ha justificado estas ayudas por la necesidad de garantizar la seguridad de suministro.
Igual no son todas rosas, ya que hay algunas organizaciones que se resisten a las medidas. La organización ecologista WWF había denunciado ante el Ejecutivo comunitario que autorizar el plan español contradice la propuesta de Bruselas de acabar con las ayudas públicas al carbón de aquí a 2014. «Aunque el actual plan español tiene una duración limitada, si se aprueba España podría notificar una prórroga del régimen basada en derecho teniendo en cuenta su aceptación inicial», alegó WWF. Pero, con el compromiso del Gobierno español de no dar más ayudas públicas al sector más allá de 2014 se resuelve esta contradicción.
Por otra parte, esta decisión estaba prevista para el pasado mes de julio pero se retrasó por las objeciones de algunos comisarios, entre ellos el responsable de Medio Ambiente, Janez Potocnik, que consideraban que contradice la política europea de reducir las emisiones de CO2 y apostar por las energías renovables.
