La crisis económica mundial desatada hace un par de años ha dejado a España en una situación bastante particular de la que no es fácil escapar. Varios sectores de manera individual han logrado encontrar una situación más o menos estables, luego de la fuerte caída, pero hay uno en particular que no logra encontrarle la vuelta al asunto. Estamos hablando del sector inmobiliario el cual continúa su debacle financiera sin poder encontrar su rumbo.
Es así que el Banco de España tiene las expectativas de que el precio de la vivienda mantenga su tendencia constante de baja durante todo el 2011, manteniendo la línea de debacle de la crisis inmobiliaria. De cualquier manera se estima que el ajuste de la inversión residencial finalizará a fines de este año.
Esto se ha podido comprobar en el último “Boletín Económico”, en el cual se muestran que las cifras de viviendas iniciadas durante los años 2011 y 2012 serán menores a lo necesario para satisfacer la nueva demanda, de manera que tomará una parte del elevado ‘stock’ acumulado de los inmuebles que no encuentran dueño todavía.
Siguiendo con este sentido, el informe detalla que, debido a que se espera que la brecha negativa entre las viviendas ya iniciadas y las concluidas continúe menguando a lo largo de este año, «las caídas de la construcción residencial irán siendo progresivamente menores».
Por otra parte el abultado peso que logró alcanzar la inversión en materia de construcción y, en particular, en las vivienda sobre el PIB en etapa de expansión continuará haciendose moderado y se situaría en unas ratios más comparables a las de otros países europeos.
