El Banco de España señaló en su último informe de Estabilidad Financiera que los activos de riesgo vinculados al sector inmobiliario superan los 181.000 millones de euros, un 9% más que el cierre del año pasado.
“El banco emisor ha establecido los mecanismo de prudencia necesarios para que los activos inmobiliarios de las entidades financieras están suficientemente dotados con provisiones”, señaló el director del Servicio de Estadios del Banco de España, José Luis Malo de Molina.
Según el informe, la inversión potencialmente problemática en el sector de construcción y promoción inmobiliaria está cubierta con provisiones específicas en algo más de un 26%, un punto porcentual más que a finales de 2009.
El ajuste del mercado de la vivienda supuso la reducción de la inversión en el “ladrillo” hasta los niveles de 1994, alrededor del 4% del PIB, en sólo dos años.
“En un momento de ajuste del sector inmobiliario, la falta de información puede llevar a la percepción de que la situación es peor que la realidad de dicha entidad”, señaló el instituto emisor español.
En el marco de las XVII Jornadas ‘Fondos de inversión ‘versus’ ahorro: innovación, producto y asesoramiento’, Malo de Molina ha indicado que, de esta manera, “el ritmo y la modalidad” con la que cada entidad gestionará ese riesgo inmobiliario dependerá de la evolución del mercado de la vivienda.
Las entidades financieras más cercanas al sector inmobiliario son las ue sufren el ajuste más profundo y que han puesto de manifiesto que, bajo estas condiciones, la reestructuración de las cajas era “necesaria”.
Finalmente, el Banco de España destacó que la tasa de dudosidad es más elevada en el sector de la construcción y promoción inmobiliaria que el resto, y los activos en general siguen moderando su ritmo de avance, lo cual evidencia alzas de la tasa de morosidad.
